“Reivindico nuestro derecho a hablar de la inmigración en nuestros términos. Ni duros, ni blandos. Firmes y consistentes”. Alberto Núñez Feijóo ha presentado de esta forma en Barcelona el plan que el PP ha preparado para abordar el fenómeno de la inmigración. Un plan con el que pretende encontrar un discurso propio, entre el de la izquierda y el de la extrema derecha. El resultado es un programa que endurece la posición del PP y la acerca a Vox, asumiendo parte de su retórica y con más trabas a la llegada de extranjeros, a las regularizaciones de los que ya se encuentran en España y a su acceso a ayudas públicas y a la nacionalidad española. Como novedad, el líder del PP ha propuesto hoy “elevar el nivel de exigencia cultural y lingüístico” para obtener la nacionalidad con el argumento de que esta “no se regala, se merece”.
